domingo, 8 de abril de 2012

Laberinto

Si, todos vieran que el reloj no marca la hora.

Nubes, luna llena y casi llanto. Vísperas de celebraciones, cosquillas en las manos, nudos en las espalda y viento en la cabeza.

Giras junto a todas las estrellas, queriendolas a todas sin descartar ninguna, no queres perder siquiera la mínima chance de brillar. Pero no estas para nada segura, de que tipo de luz elegir.

¿No te basta con la propia? no, esta en ahorro de energía estos días.

Pero no esta dentro del brillo, dentro de la estrella, esta dentro de vos mismo, lo que tenes que encontrar para encender.

Los vacios personales no se llenan con complementaciones externas.

Tengo que repararme a mi misma, lo se, no habrá nadie que pueda sellar mis propias fisuras, pero todavía existe un miedo al atravesar el espejo. No puedo adentrarme, porque ahí solo hay oscuridad.

Sigo perdida, punto medio entre el amor y el miedo. Se que es imposible definirme bajo dos simples conceptos, pero es algo que nos queda.

Cicatrices es eso el gran asunto, huellas que no se borraron, moldes de la mente.

No importa, alguna día seré libro con paginas en blanco para otros ojos y con ruso avanzado para mi misma.

Tendría que tatuarme autocracia en la frente, en cada célula y en cada impulso nervioso para poder fiarme de mi, y al mismo tiempo quedarme sin ojos y sentidos para poder fiarme del mundo.

Nunca dije que era fácil, tengo que comprar algo de tiempo y guardármelo.






Mejor no hablar...

Siempre pensé como era posible que las cosas fueran construidas en tanto tiempo y destruidas en tan solo segundos. Cuan fácil se rompe un jarrón, se raja un vidrio, se rompe tu nuevo pantalón, las típicas cosas que intentas enmendar cuando sos niño, ahí esta el miedo a las consecuencias.

No veo a las cosas malas por que mi moral me lo advierta, si no por las quejas futuras, pienso en las consecuencias que los demás van a crear sobre mis actos.

Osea cuando socialmente me mando una cagada, no puedo volver atrás, pero que importa, yo no cumplo con toda la sociedad.

Mi ira es una clase de implosión, cuando es conmigo misma, o explosión cuando es con los demás.

Creí cada palabra y me convencí a mi misma de que no importaba, nunca somos tan fuertes... Lo bueno de que te subestimen es tener la capacidad de sorprender al resto y lo malo de sobrestimarte es partirte en cráneo cuando no podes mas.

Afortunadamente (que errónea palabra ¿no? odio el termino fortuna) nunca me paso.
Solo en inteligencia emocional.

¿No es curioso el hecho de que algunas cosas parezcan mentira? No digo que mi mente se niegue a creerlas, si no que fueron asimiladas tan poco y vividas tanto que parecen falsas.

Full sinceridad, es malo, muy malo.

No tenemos una historia en particular hoy solo un pozo lleno de pensamientos que aunque no parezca cuerda tienen su 47 % de relación.

No hay de que hablar, solamente aceptar el hecho de que no todo tiene el sentido que debería, y no es tan razonable.

Me niego, niego mis derechos, es lo único que voy a decir.
Tiene derecho a permanecer callada...

En este mundo de criminales tenemos que dejar de buscar culpables y empezar a hacer cómplices.