sábado, 24 de diciembre de 2011

Penúltima cena.

Solo, se sentó a mirar el fuego, que ni siquiera lo calentaba, no había frió afuera, pero lo sentía en cada fibra de su poco festivo corazón.

Luego miro con el mayor desagrado posible al árbol sintético, decorado con brillos de plástico.
era bastante irónico, un claro reflejo de la familia; adornada con falsa felicidad.

Pero de eso se trataba, de pasar un tiempo juntos y "disfrutar". Se avergonzaba de tener que hacer todas estas cosas, vestirse con su mejor traje, sentarse a la mesa y devorar carne con adrenalina, reírse de las mismas banalidades que siempre. Cuando pensaba que era un perdida de tiempo, que todos usaban mascaras, tenían algún comentario amargo luchando por salir de sus bocas y él estaba solo.

A pesar de todos sentados a su alrededor, estaba completamente solo.

Al final de la noche, iba a pasar lo mismo de siempre, se iba a ir a dormir, pensando que la tortura había terminado, que estaba aburrido e insatisfecho, vació para ser exactos.

Nunca sintió demasiado, ni tampoco le dieron mucho para sentir, tal vez ahí estaba la raíz del problema.


Quisiera recorrer el tiempo, pasar esta época de estallidos y empezar de nuevo donde haya calor y nuevos comienzos.

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